lunes, 23 de enero de 2012

pobreza

Cientos de sueños se difuminan por culpa de nuestro masacrado, injusto y mal repartido mundo, el problema de la pobreza extrema es un problema tan denunciado, tan sabido y que forma tanto parte en nuestras vidas, que ya no nos impresiona en absoluto. Miramos el televisor y vemos imágenes desoladoras que no nos impresionan en absoluto. ¿Realmente somos conscientes de que cientos de niños mueren a cada minuto que pasa, en el mundo?, ¿Y enfermedades?, enfermedades que en nuestra aislada ínsula del primer mundo no tienen apenas repercusión en nuestros cuerpos, masacran miles de personas en el tercer mundo. A veces me pregunto si alguna vez nos paramos a pensar en esas personas como seres humanos que piensan, sufren y en definitiva son como nosotros, no son ninguna especie extraña, son seres humanos en un teórico mundo evolucionado tecnológicamente del que están apartados y que no tienen ninguna posibilidad de compartir con nosotros.
Las diferentes artimañas de los países ricos para mantener a estas pobres gentes en un estado de ignorancia y de pobreza total son de diversificadas formas y colores, una de las artimañas más viejas de todas y más utilizadas es la de la compra de poder, me explico, los países ricos dominantes compran, literalmente, a corruptos gobernantes, dictadores, militares…, estos reciben suculentos servicios, poder y cifras millonarias por mantener el sistema corrupto y por facilitar materia prima al país rico ofreciente.
Es inadmisible que en pleno siglo XXI estén muriendo niños a diario y que los gobiernos lo permitan, debería estar prohibido que sucedieran cosas así, si suceden es porque no les importa, estoy convencida de ello, estoy segura de que se puede evitar.
En fin, que quereis que os diga, la verdad es que el mundo está montado de esta manera y es muy difícil que las cosas cambien, al menos a corto y a medio plazo. Y mucho menos desde nuestro lado, que formamos parte del primer mundo.
Porque... ¿alguna vez has llegado a casa y te ha faltado comida en el plato? ¿alguna vez has tenido que levantarte a las cinco de la mañana para caminar durante horas hasta llegar al colegio?o mejor aún.. ¿alguna vez te ha faltado un colegio donde ir? ¿ te han faltado oportunidades de algún tipo ?¿ alguna vez tuviste en tu armario sólo un par de zapatos?¿ alguna vez te quedaste sin hogar? ¿alguna vez estuviste obligado a dejar tus estudios para ponerte a trabajar? ¿alguna vez tuviste que rebañar el plato porque no estabas seguro de cuando sería la próxima vez que volverías a comer? ¿alguna vez cosiste con tus propias manos balones de cuero con los que nunca llegaste a jugar?
Y entonces por qué a veces nos sentimos infelices, si jamás nos faltó de nada? Porque nosotros, si no tenemos veinte euros un finde semana nos enfadamos, y hay gente que no tiene para comer y no pierde la sonrisa? Por qué el mundo construye un muro de papel entre ricos y pobres? Acaso tu elegiste tu familia? Tu casa? Tus amigos? Elegiste tu suerte? Entonces.. por qué nosotros si, y ellos no? Porque puedo aseguraros que tienen nuestro mismo corazón, puedo aseguraros que sienten y sufren de la misma manera que nosotros, también ellos tienen sueños, aunque no nos demos cuenta, también tienen una meta , a pesar de que el resto del mundo les arrebate sus derechos.
El mundo hace oídos sordos a millones de personas que gritan por una vida digna, por una botella de agua de la que se pueda beber, por un trabajo digno, por un plato de comida justo, por una pastilla para el dolor, gritan por una enfermedad que nos está matando; y es la ignorancia. No me parece justo que todos andemos con blackberrys , con iphones, con televisores de plasma y con camisetas en el armario que ni recordamos que están, no me parece justo que lo material llene nuestras vidas y que aún así necesitemos más; creo que tenemos que aprender de ellos lo que es la verdadera felicidad. Ponernos en su piel, andar un día con pies descalzos, una semana con la misma vestimenta, un día con tan solo un plato de comida, un trabajo de sol a sol, o un camino hasta el colegio por el que pones en riesgo tu vida.
Ponernos en sus ojos y ver morir a padres y hermanos por enfermedades sin cura, ver un techo que se cae y unas paredes que se las lleva el viento, ver como se nos incha la barriga por falta de comida. Ponernos en su corazón, y sentir como la esperanza de vivir se desbanece cada día, sentir como se vive en la más absoluta miseria mientras hay gente que jamás valorará lo que tiene, sentir como día a día se es más pobre, y a pesar de eso, ponernos en su fuerza y tener el coraje de enseñar al mundo una sonrisa, para enseñar, al resto del planeta, que tenemos suerte, de estar aquí hoy donde estamos, de tener lo que tenemos, a pesar de ignorar siempre y en todo momento lo realmente importante; recuerda, mientras nosotros perdemos el tiempo en comprarnos ropa, en elegir el vestido adecuado, o unas gafas de diseño, o el móvil que más se lleva, hay millones de personas que mueren cada día porque no tienen nada para comer. Son palabras mayores, y parecen historias lejanas ,pero no, todo esto pasa en nuestro al rededor, pero la codicía nos come y nuestra felicidad nos ciega de tal manera que no sabemos ver que todo el mundo tiene derecho a vivir, a cumplir sus sueños, a alcanzar sus metas, y lo dejamos pasar, porque nunca nadie se ha parado a escuchar sus gritos de ayuda, gritos del corazón, gritos que piden por favor, un derecho a la vida.
Párate a pensar, y siéntete realmente afortunado. Y si de verdad crees que se puede conseguir, ayuda.

1 comentario:

  1. Cierto todo lo que dices, es una buena reflexión, un excelente llamado a la consciencia social... Es bueno pasar por aquí. Un abrazo!

    ResponderEliminar