domingo, 20 de marzo de 2011

Las peores tempestades traen lasmejores calmas

No te discutiré que somos diferentes, ni que podemos llegar a ser los dos insoportables, ni que no te aguanto a veces. Tampoco te discutiré que te odio por momentos, ni que eres la persona que más altera mi equilibrio emocional, ni siquiera te voy a discutir que creo que no es bueno tanto amor odioso, ni tampoco que después de todo no me crea tus palabras. Porque no es disctutible lo evidente y lo comprobado; nuestras diferencias se palpan en las discuiones, nuestro caracter insoportable se ve en nuestra forma de actuar, nuestro odio se nota dentro, y mi desequilibrio se refleja en un descontrol asfixiante que deja huella incluso en personas que no eres tú, nuestro amor odioso también puedo demostrarlo, en cada uno de nuestros gritos a voces irritantes que hablan de reproches, que a la vez callan sentimientos, y la poca credibilidad de tus palabras, se ve en los hechos, en la distancia y en el trecho que hay de lo que dices a lo que haces.
También hay cosas evidentes que son buenas, como el simple hecho de saber, ambos, que nadie te conoce como yo, ni nadie me conoce como tú... Por eso a veces me molesta conocerte tan bien, porque sé que eres orgulloso, impulsivo y cabezota, sé que eres egoista y bipolar, sé que eres inteligente y sabes como actuar.
Por eso en situaciones como esta me pongo a prueba contigo, me limíto a jugar, a dar y tomar, a decir y pensar, a creer y a crear, me limíto  a concienciarme de que voy a poder olvidarme de ti, y así hacerte volver, hacerte valorar lo que somos, lo que nunca podremos dejar de ser, lo que formamos estés con quien estés.Me alejaré, y te voy a hacer creer que te he olvidado, te lo voy a hacer creer hasta tal punto, que me lo creeré yo también.
Voy hacerte ver que ni tu ni yo, podemos separarnos , porque existen las necesidades inconscientes, y eso es lo que sucede, que pese a todo lo comprado, nos necesitamos.

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