miércoles, 15 de diciembre de 2010

De nuevo..

Un sabor dulce, una textura exquisita, una combinación de ingredientes perfecta que te convierte en mi favorito y mi mejor alimento.
Aprieto los dientes, porque con este invierno sólo salen de mi boca palabras frías y chirridos molestos, llenos de rabia...y eso es lo único que puedo dedicarte.
Nada de lo que tuviste lo merecías, nada. Nada de lo que te di te pertenecía. Nada de lo que hice tenía que haber sido para ti. Nunca pensaste en nadie que no fueras tú, cuando yo vivía a tu gusto y placer, nunca hiciste nada que no te beneficiara exclusivamente a ti, cuando yo te entregaba mi suerte y toda mi felicidad. Nunca luchaste por nadie, pues siempre pesaste que todo el mundo te quedaba pequeño, cuando yo estaba dispuesta a ganar por ti o contigo cualquier batalla. Nunca quisiste a nadie que no fueras tú mismo, cuando yo te quise por encima de toda lógica y por encima de cualquier límite.
Un sabor amargo, una textura pastosa, una combinación de ingredientes que te convierte en lo que hoy vomito... y te saco de mi, de nuevo..

No hay comentarios:

Publicar un comentario