jueves, 4 de noviembre de 2010

Aunque no valgas nada

Prometo decir lo que siento, esta vez sin rencor, sin malicia ni orgullo, tal  y como mi corazón me lo dice, te lo diré.
Fueron años maravillosos, a pesar de la distancia, los pequeños momentos que vivimos fueron realmente increíbles. Te aseguro que si puediera volver atrás , no te llamaría, no te buscaría, y dejaría esta vez que fuera el tiempo quien me llevara hasa a ti, y no dejarme llevar por mis ganas. Porque lo único que conseguí fué sacar lo peor de ti, y de mi misma, lo único que conseguí fue perderte por completo y para siempre. No encuentro el gesto, la palabra, el hecho, no encuentro la forma de recuperarte, no encuentro el modo de que vuelvas a esperarme, no encuentro la manera de recuperar todo el amor que un día te morías por entregarme. No entiendo porqué, porqué así, de este modo te marchaste, no logro entender porqué tan rápido dejaste de luchar. No entiendo como todo aquello que sentías pudo esfumarse así sin más. Y es que los planes que teniamos para los dos se divideron, como antes de estar juntos, pero todos se fueron contigo, los tuyos y los mios, porque mis planes sin ti, se reducían a nada. Si todo fué verdad.. Cómo es que ya no quieres más? Por qué te empeñas en llevar a tu vida hacia otro lado? Y apartar la mia, que exige tu presencia. A pesar de todos los cabos sueltos de esta historia, no puedo ocultarte que te amo, que mi corazón busca tu nombre para no perderse, que mi alma depende de tu dirección para guiarse, que todos los sentidos de mi ser necesitan los tuyos, que en ningún aspecto de mi vida soy capaz de deshacerme de ti. Que necesito alimentarme de la felicidad que me transmitiste hasta el momento, que los días duelen desde aquel 20 de julio. Y es que nada cuenta, nada vale, nada sirve, nada quiero, nada puedo, nada sueño, nada merece la pena, desde que no nos pertenecemos.
Mi orgullo se hace daño cuando revivo en mi mente todo aquello que compartimos, pero mi corazón siente nostalgia al recordar momentos como aquellos, momentos en los que pensaba que nada ni nadie seria capaz de separarme de ti. Creo que sólo un error como el que cometimos podía destruir lo nuestro, de lo contrario, si no nos hubieramos equivocado, pondría la mano en el fuego porque lo nuestro jamás hubiera terminado.
No te imaginas la sensación que tengo, la forma en la que te hecho de menos.
Gracias, por ser, hasta ahora lo mejor de mi vida, gracias por demostrarme que existe lo eterno, a pesar de que los corazones mueran.
...
Esa sensación de coger el final con mis manos, y arrancarme la piel de ellas para evitar que este se salga con la suya, y no poder hacer ya nada, más que mirar como todo termina, y se va..
Esa sensación de ver como todo pasa a ser un solo capítulo, cuando yo quería que fuera este el motivo del libro, porque sin esto no me quedan líneas que escribir.
Esa sensación de saber que no me queda otra, que tengo que pasar página, aún sabiendo que las mejores páginas quedan atrás.
Esa sensación de oler tu ropa, respirar ese olor que me quita el aire, que es tan familiar, y cerrar los ojos con tu camiseta entre mis manos, y así sentir que abrazo tu corazón.
Esa sensación de saber que sólo soy ya un recuerdo, cuando tu nunca, a pesar de todo, has dejado de ser mi vida.
Esa sensación de ser un punto y final de un libro ya leído, la sensación de ser un recuerdo lejano, la sensación de estar colgando de una cuerda rota, la sensación de creer en sueños hechos pedazos, la sensación de buscar un tesoro perdido, de estar perdida.
Esa sensación de notar tu ruido en todas partes, pero ver que no estás.
Y buscar mil razones para seguir, sabiendo que tu sonrisa no me volverá a pertenecer.
Estés donde estés, eres mi vida. Gracias  por ser sin ningún tipo de duda, el principio y final de mi mejor cuento, gracias por esta historia imperfecta tan maravillosa. Gracias por todo lo que fuimos juntos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario