domingo, 21 de noviembre de 2010

hogar..

Pasa, tienes la puerta abierta, puedes hacerte ocupa de mi hogar, puedes invadir mi rincón. No te cortes, siéntate aquí, no hay nadie que haga lucir este viejo sofá, más que tú. La nevera esta llena, sírvete tu mismo, hay caricias, miradas, y palabras frías cuantas quieras. Ah! Por cierto, arriba, hay recuerdos congelados, por si quieres refrescarte recordando. Uh... creo que has dejado el frigorífico abierto, me estoy helando. Abrimos la ventana? La brisa será agradable, también le doy permiso para entrar en esta casa; sólo tú y el aire. Puedes quedarte para siempre, hay sitio de sobra, o eso siento, parece que es tan grande todo esto, desde que no hay nadie... Sola no me atrevo a pasar la puerta. Podemos alquilar esto tanto tiempo como te plazca, total... si no lo ocupas tu, lo pondré en venta. Lo único que tendrás que hacer para quedarte, no es pagar, sino afirmarme y demostrarme que permanecerás.
No! No te vayas!Ei, qué pasa? No estabas a gusto aquí dentro? Este sitio estaba dispuesto a adaptarse a ti, en cambio, a todo lo demás que encuentres, tendrás que adaptarte tú. Joder, esto no está en condiciones de venderlo, ni siquiera de alquilarlo, lo has dejado todo patas arriba.
Veré lo que puedo hacer para arreglarlo, tendré que atreverme a pasar la puerta, esta vez sola, aunque todo aquí dentro me quede grande, y me sienta diminuta, entre tantos trastos, entre viejos cacharros, que recuerdan una y otra vez, al aquel pasado, que fue tan grande.

No hay comentarios:

Publicar un comentario