martes, 9 de noviembre de 2010

conjunción

Dime qué sientes, dime qué piensas, ven, acurrúcate a mi lado, seamos juntos nuestro propio y único refugio.Ven, hagámos de nuestras almas un Yo, en mayúsculas, hablando de la primera y única persona, del singular, porque no hay más, no exsite más, que no sea nuestra conjunción. Tú, la única persona con la que concuerdan mis palabras, mi tiempo y mis hechos, tú, el único que le da sentido a esta oración hueca, retorcida e impersonal, que quedó vacía sin ti, cuando te fuiste.
...Y la poesía quedó atrás, el día que nació tu nombre y se convirtió en lo más bonito, y el argumento dejó de existir, cuando tu hiciste que no hubiera un motivo concreto por el que vivir, y los libros se dejaron de vender, porque en tus ojos se podía leer el universo. Y todo, quedó a un lado cuando llegaste.
Fuimos capaces de llenar el mar de alegrías, y vaciar el aire de todo lo malo, fuimos capaces de creer en todo, fuimos capaces de tocar las estrellas, y hacer de ellas nuestro techo particular, cada noche. Fuimos capaces de robarle luz al Sol, haciendo brillar nuestros dos corazones con la fuera de uno gigante. Fuimos capaces de independizarnos del aire, llenando nuestro cuerpo de caricias, dándole impulso al corazón con palabras que le animaban a seguir latiendo, fuimos capaces de no depender de nada ni nadie que no fueramos nosotros mismos. Fui capaz de vivir por ti, para ti, y sólo contigo. Fuiste de capaz de hacerme vivir, pero nunca sabré para quién viviste..
Y todo lo que fuimos se rompió, y sólo queda el Sol que me recuerda cada día , con su calor, lo agradable que era sentirte, lo bien que me sentía a tu lado, la importancia que siempre tuvo el tenerte.
Todo lo que fuimos, se quedó en nada, una nada que a mi me llena, y tu.. ni si quiera la notas.
Lo bien que me sentía cuando no tenía que echarte de menos..

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